Debería tener un sueño apto para mi
Muchas poetas de mí generación son muy leídas, podría decir que son exitosas, mido ese éxito con la vara capitalista de la productividad y el reconocimiento institucional, pero sobre todo con la vara de las palabras, a menudo me recrimino: ¿Por qué no pude yo tener esas palabras? ¿Por qué no pude pensarlas, imaginarlas, escribirlas?
Ya no soy tan joven para
decir que lo estoy construyendo, que estoy apenas agarrando el pedo. Debí
ponerme las pilas, buscar que me cayera el 20, digo que ya no estoy tan joven porque
cumplí un cuarto de siglo, en 2 años bien podría morir como una rockstar aun sin
haber sido una, llegaría a un lujoso camerino instalado en el limbo, fumaría
con Janis Joplin e intentaría hacerle una plática interesante, una plática
donde ella no descubra que yo soy yo, que fui siempre alguien que se quedó a
medias. En medio del recibimiento alguien me delataría, quizá Kurt Cobain o
Hendrix, alguien diría que fui solo un fracaso, pero un fracaso de los no
memorables, un fracaso soso, aburrido, un fracaso sin una pizca de elementos
sorpresas o algún factor de asombro, un fracaso insípido.
Debería tratar de
fracasar con mayor esmero, proponerme ser la mejor fracasada del mundo, ser la
fracasa más recordada de la historia, pero eso sería triunfar, eso me
convertiría en una posible persona interesante y no lo soy.
Muchas poetas de mi
generación han recorrido el continente, el mundo, no se malentiendan estas
palabras, yo de verdad admiro a todas las poetas jóvenes, pero ahora, en este Socavón
Suicida Salado Salarial falto de Serotonina Solitario Sonámbulo anSioSo anSiedad anSiolítico no prescrito, en medio de
esta nada que me rebasa siento y lamento no ser poeta, no ser como una poeta de
mi generación, no hacer poesía tan increíble a pesar de hablar constantemente
de ella
Poesía
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